Lilo Viejo, Santiago del Estero. |
Sabemos que el tema educativo es una de las columnas
sobre la cual se apoya el crecimiento integral de una persona. Aún en
las zonas más carenciadas donde paliar el hambre y la desnutrición es
una cuestión central, lo educativo no puede quedar postergado.
Así también lo entiende Adolfo Uriona, obispo de
Añatuya, quien en el inicio de su ministerio habló a los directivos de
los colegios diocesanos reunidos en Añatuya afirmando que los ejes en
torno a los cuales iba a organizar sus iniciativas pastorales serían la
“formación del laicado” y la “pastoral de conjunto”.
Con esas ideas en mente los colegios vienen
realizando un camino en el que, poco a poco, se empieza a ver como una
inmensa red de iniciativas a favor de la educación cristiana. Los
directivos y los docentes están verdaderamente convencidos de que la
intuición de monseñor Gottau es necesaria de ser llevada a la práctica.
La educación es, junto a la evangelización, el medio más
eficaz para una auténtica promoción “de todo el hombre y de todos los
hombres” que habitan el Chaco santiagueño, territorio de la diócesis.
Fuente: http://www.fundaciongottau.org.a/revistagottauanteriores.php